sábado, 1 de noviembre de 2014

En el Antropoceno: ¿Podremos aún Darle una Oportunidad a la Naturaleza?

Un tema de discusión geológica-paleontológica actual  es la validación del término Antropoceno para designar la etapa actual de la Tierra. El término alude al reconocimiento de la influencia de la actividad humana en el rumbo de los acontecimientos geológicos y biológico-paleontológicos del Planeta. Entre los primeros están las consecuencias de las grandes obras de ingeniería y el impacto de las grandes urbes y sus emisiones de “gases invernadero” sobre la geografía, la geología y el clima de nuestro planeta. Al respecto es reconocida la magnitud de los cambios que están afectando a los hielos de Groenlandia y el Ártico, así como el efecto del calentamiento  sobre el permafrost del hemisferio norte, cuya fusión está liberando grandes masas de metano, que contribuyen a su vez a acelerar la velocidad del cambio climático. Hasta ahora la Antártica continental, por su altitud, parecía al resguardo de esos riesgos (potencialmente muy graves por el efecto que tendrían en el nivel de los océanos). Sin embargo, un reciente artículo publicado en Nature Geosciences señala que su estabilidad estaría en cuestión  por el efecto desestabilizador de la fusión de las plataformas de hielo flotante que la rodean. Dicha hipótesis está basada en el estudio de sedimentos marinos transportados por icebergs entre 4.3 y 2.2 millones de años atrás, cuando la Tierra atravesó, por causas naturales, un episodio análogo al actual, potenciado en nuestro caso por la contribución humana.


En materia biológico-paleontológica, se estima que la actividad humana está siendo responsable de la sexta extinción biológica masiva de la historia de la Tierra. Conforme a un artículo de Scientific American en línea, el ser humano habría contribuido ya a la extinción de unas 1000 especies biológicas, 322 de ellas en los últimos 500 años, y a que otras 20.000 se encuentren en peligro de extinción. En tanto la población humana se ha doblado, en buena parte a expensas de los pocos hábitats aún ocupados por otras especies (a riesgo de adquirir nuevas bacterias o virus como el responsable de la epidemia de Ébola). Parafraseando una famosa canción de J. Lennon:  ¿No sería tiempo de darle a la Naturaleza una oportunidad antes de que sea demasiado tarde?