viernes, 3 de enero de 2014

El Mundo y sus Conflictos en la Trilogía de Jared Diamond.



El polifacético científico y escritor Jared Diamond analizó en  tres de sus obras principales las relaciones constructivas y destructivas entre las sociedades humanas, entre el ser humano y el ambiente y entre los miembros de una misma sociedad. En la primera de ellas,  “Armas, Gérmenes y Acero” (1997) destaca el efecto que han tenido los desarrollos tecnológicos, en particular el dominio de los metales, así  como la geografía y otros factores en el  resultado de los conflictos entre sociedades, incluido el rol desempeñado por los gérmenes patógenos como inconscientes arma biológicas. Por ejemplo, el avance hacia el sur de los conquistadores españoles en América fue precedido  por el virus de la viruela del cual eran portadores, pero respecto al cual habían adquirido inmunidad. La viruela en cambio diezmó a las poblaciones indígenas en Perú y ayudó decisivamente a la caída del imperio Inca. En  su siguiente obra “Colapso” (2006), Diamond describió  las historias de éxito o fracaso de los grupos humanos enfrentados a condiciones ambientales cambiantes o a la sobrepoblación. Así, los colonos escandinavos fracasaron en su intento de colonizar Groenlandia en tiempos medievales, porque se obstinaron en conservar sus costumbres europeas en un ambiente que se volvió climáticamente  más hostil, al cual los esquimales, en cambio,  se adaptaron  perfectamente. En su reciente  libro, “El Mundo hasta Ayer” (2013, Ed. Debate), Diamond analiza el conflicto al interior de las sociedades y compara su manejo en las de carácter tradicional y moderno. El autor destaca la notable capacidad de adaptación  de los pueblos de Nueva Guinea, que han sido  capaces de pasar en algunas décadas de la Edad de Piedra al uso efectivo de tecnologías modernas de punta (electrónica, informática, aviación). Esa capacidad contrasta en cambio con la subsistencia de conductas propias de las sociedades primitivas al interior de nuestras sociedades modernas. Así, grupos como las pandillas juveniles o las barras bravas, reproducen los comportamientos primitivos territoriales y la disposición a agredir a cualquiera que no pertenezca al grupo o se encuentre  en un “lugar equivocado”.
Los tres libros de Diamond son de especial actualidad considerando las situaciones de crisis que se enfrentan en diversos ámbitos. En materia de conflictos entre sociedades, es evidente que la mutua disuasión nuclear ha impedido el enfrentamiento entre potencias mundiales. Sin embargo, los conflictos regionales se están generalizando, en particular aquellos ligados a recursos naturales, factores raciales, causas religiosas o nacionalismos,  presentados como  luchas  democráticas en algunos países del Medio Oriente y el norte de Africa . Un conflicto que preocupa en especial es el que opone a China y Japón, impulsado por los recursos petroleros marinos de zonas en disputa.  
En su obra Colapso,  la Isla de Pascua es vista por Diamond como una especie de parábola de los riesgos ambientales que enfrentamos. Cuando fue descubierta  por los navegantes europeos, su población se encontraba al borde de la extinción, producto de una sobrepoblación que llevó a arrasar  sus recursos naturales  y promovió luchas internas. Actualmente enfrentamos a nivel mundial la incapacidad de los estados para frenar las emisiones de gases invernadero, pese a las evidencias que muestran su relación con eventos climáticos extremos y con la fusión de los hielos. Por otra parte, esos eventos extremos coincidirán en pocas décadas más con una gran expansión de la población mundial, lo cual agravará sus consecuencias. En nuestro país padecemos una progresiva aridización, con sus efectos en la escasez hídrica y en los incendios forestales, una situación que necesita ser enfrentada con realismo y responsabilidad. Finalmente, los conflictos al interior de las sociedades son también crecientes y su evolución puede alcanzar dimensiones imprevistas. No se trata de problemas nuevos pero sí de una escala y grado de complejidad distintos.  Por otra parte hay una creciente inclinación a la “acción directa” que  aparece como más rápida y eficaz, y para muchos como más democrática. Sin embargo ese tipo de acción, si se generaliza  y se vuelve permanente, implica una regresión a etapas primitivas de la convivencia social, puesto que anula el valor de intermediación que cumplen las instituciones. De ahí que sea necesario un razonable equilibrio entre las libertades personales y la mantención del orden, el que puede ser cada vez más difícil de lograr. Al respecto, la ocurrencia de catástrofes naturales (como el sismo del 2010 en Chile) o factores  como la reciente huelga de policías en Argentina, muestran la fragilidad del orden social, un orden  importante  de valorar  pese a todas sus imperfecciones, porque la alternativa puede ser mucho peor de lo que imaginamos. En suma, la trilogía de J Diamond entrega valiosos elementos  de juicio para analizar lo que hoy ocurre en el mundo y en nuestro propio  entorno.