El
polifacético científico y escritor Jared Diamond analizó en tres de sus obras principales las relaciones
constructivas y destructivas entre las sociedades humanas, entre el ser humano
y el ambiente y entre los miembros de una misma sociedad. En la primera de
ellas, “Armas, Gérmenes y Acero” (1997) destaca
el efecto que han tenido los desarrollos tecnológicos, en particular el dominio
de los metales, así como la geografía y
otros factores en el resultado de los
conflictos entre sociedades, incluido el rol desempeñado por los gérmenes
patógenos como inconscientes arma biológicas. Por ejemplo, el avance hacia el
sur de los conquistadores españoles en América fue precedido por el virus de la viruela del cual eran
portadores, pero respecto al cual habían adquirido inmunidad. La viruela en
cambio diezmó a las poblaciones indígenas en Perú y ayudó decisivamente a la
caída del imperio Inca. En su siguiente
obra “Colapso” (2006), Diamond describió las historias de éxito o fracaso de los grupos
humanos enfrentados a condiciones ambientales cambiantes o a la sobrepoblación.
Así, los colonos escandinavos fracasaron en su intento de colonizar Groenlandia
en tiempos medievales, porque se obstinaron en conservar sus costumbres
europeas en un ambiente que se volvió climáticamente más hostil, al cual los esquimales, en
cambio, se adaptaron perfectamente. En su reciente libro, “El Mundo hasta Ayer” (2013, Ed.
Debate), Diamond analiza el conflicto al interior de las sociedades y compara
su manejo en las de carácter tradicional y moderno. El autor destaca la notable
capacidad de adaptación de los pueblos
de Nueva Guinea, que han sido capaces de
pasar en algunas décadas de la Edad de Piedra al uso efectivo de tecnologías
modernas de punta (electrónica, informática, aviación). Esa capacidad contrasta
en cambio con la subsistencia de conductas propias de las sociedades primitivas
al interior de nuestras sociedades modernas. Así, grupos como las pandillas
juveniles o las barras bravas, reproducen los comportamientos primitivos
territoriales y la disposición a agredir a cualquiera que no pertenezca al
grupo o se encuentre en un “lugar
equivocado”.
Los
tres libros de Diamond son de especial actualidad considerando las situaciones
de crisis que se enfrentan en diversos ámbitos. En materia de conflictos entre
sociedades, es evidente que la mutua disuasión nuclear ha impedido el
enfrentamiento entre potencias mundiales. Sin embargo, los conflictos
regionales se están generalizando, en particular aquellos ligados a recursos
naturales, factores raciales, causas religiosas o nacionalismos, presentados como luchas democráticas en algunos países del Medio
Oriente y el norte de Africa . Un conflicto que preocupa en especial es el que
opone a China y Japón, impulsado por los recursos petroleros marinos de zonas
en disputa.
En su obra Colapso, la Isla de Pascua es vista por Diamond como una
especie de parábola de los riesgos ambientales que enfrentamos. Cuando fue
descubierta por los navegantes europeos,
su población se encontraba al borde de la extinción, producto de una
sobrepoblación que llevó a arrasar sus
recursos naturales y promovió luchas
internas. Actualmente enfrentamos a nivel mundial la incapacidad de los estados
para frenar las emisiones de gases invernadero, pese a las evidencias que
muestran su relación con eventos climáticos extremos y con la fusión de los
hielos. Por otra parte, esos eventos extremos coincidirán en pocas décadas más con
una gran expansión de la población mundial, lo cual agravará sus consecuencias.
En nuestro país padecemos una progresiva aridización, con sus efectos en la
escasez hídrica y en los incendios forestales, una situación que necesita ser
enfrentada con realismo y responsabilidad. Finalmente, los conflictos al
interior de las sociedades son también crecientes y su evolución puede alcanzar
dimensiones imprevistas. No se trata de problemas nuevos pero sí de una escala
y grado de complejidad distintos. Por
otra parte hay una creciente inclinación a la “acción directa” que aparece como más rápida y eficaz, y para
muchos como más democrática. Sin embargo ese tipo de acción, si se generaliza y se vuelve permanente, implica una regresión
a etapas primitivas de la convivencia social, puesto que anula el valor de
intermediación que cumplen las instituciones. De ahí que sea necesario un
razonable equilibrio entre las libertades personales y la mantención del orden,
el que puede ser cada vez más difícil de lograr. Al respecto, la ocurrencia de
catástrofes naturales (como el sismo del 2010 en Chile) o factores como la reciente huelga de policías en
Argentina, muestran la fragilidad del orden social, un orden importante de valorar pese a todas sus imperfecciones, porque la
alternativa puede ser mucho peor de lo que imaginamos. En suma, la trilogía de
J Diamond entrega valiosos elementos de
juicio para analizar lo que hoy ocurre en el mundo y en nuestro propio entorno.
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